domingo, mayo 28, 2006

Nuestros Magos Favoritos. Bulyer Lytton.


Otra personalidad destacada en el desarrollo de la Tradición Mágica Occidental fue Edward Bulyer Lytton, en otra entrada expusimos su relación con Eliphas Levy, al cuál introdujo en los círculos esotéricos ingleses. Bulyer Lytton. masón destacado, fue novelista de profesión y en éste campo una de sus aportaciónes fue la de iniciar el género de la novela histórica que inaugura con “Los últimos días de Pompeya”. Al igual que A Oscar Wilde le gustaba formular aforismos, algunos de ellos aún están vigentes, como las frases “El tiempo es oro”, ó “La pluma es más fuerte que la espada”. Si recuerdan la tira cómica de Peanuts, era común ver a Snoopy tratando de escribir una novela que empezaba así; “Era una noche oscura y tormentosa y la lluvia caía a torrentes” Esta frase es la apertura de una obra de B.Lytton y con el tiempo dio pauta a un concurso de escritores que debían comenzar con las mismas líneas.
Pero más allá de esas anécdotas Bulyer Lytton es importante porque una de sus novelas fue el detonante para que iniciara el movimiento teosófico de Blavatsky y los alemanes intentaran dominar al mundo durante la segunda guerra mundial. Esta novela se titula “La raza futura”; aunque antes de hablar de ella de ella no quiero dejar pasar un comentario de su novela “Zanoni”, En ésta novela se relata la vida de un iniciado, aparentemente inmortal y con poderes sobrehumanos, que cae en desgracia al enamorarse de una cantante en los tiempos previos a la revolución francesa. Aquí encontramos el término de “Guardián del Umbral” que correspondería al arquetipo jungiano de la “sombra” y vendría siendo un ser formado y alimentado por nuestras bajas pasiones, que es la primera prueba a superar antes de tener contacto con el mundo espiritual.
Pero volviendo a “La raza futura” que tuvo más repercusiones. En ella el narrador es conducido por un ingeniero de minas a un mundo subterráneo poblado por una raza extraña. Ese pueblo, llamado Vril-Ya, posee un poder misterioso que le ha permitido vivir sin maquinas. Ese poder es el llamado Vril. Entre otras particularidades se habla de que esta sociedad tiene una jerarquía de maestros espirituales encargados de vigilar el desarrollo del mundo, idea que posteriormente tomaría Blavatsky como uno de los ejes de la sociedad Teosófica.
El libro fue un éxito inmediato y gozó después de un considerable culto. Tanta influencia tuvo que, en Alemania, en medio de la proliferación de grupos ocultistas que encontramos al final del siglo diecinueve, hallamos una "Sociedad Vril", dedicada al dominio de ese poder. El símbolo de esta secta era la esvástica o cruz gamada, el mismo que años después usarían los nazis.os.
La Sociedad Vril no era la única organización que buscaba el dominio de esa fuerza. Una denominada "Sociedad de Thule", creía que controlándola se podría elevar a Alemania a una posición de dominio del mundo. Se dice que en 1919 esa sociedad (que había sido fundada el 1912) se había convertido en punto de reunión de místicos y antisemitas alemanes, un tanto molestos por la derrota en la Primera Guerra Mundial, entre otras cosas. Uno de sus miembros era Anton Drexler, primer dirigente del Partido de los Trabajadores Alemán, (que después se convertiría en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, vulgarmente conocido como "nazi"). Otro miembro era Rudolf Hess, quién llegaría a ser la mano derecha de Hitler. También estaba Alfred Rosenberg, futuro filósofo del nacionalsocialismo. Esta sociedad afirmaba ser el instrumento de los legendarios "Jefes Secretos" del Tíbet, quienes vivían en algún lugar de los remotos Himalayas. Los "Jefes Secretos" eran conocidos también como "La Logia Blanca" o los "Sabios del Mundo".
Los primeros nazis, los iniciados de Thule, la Sociedad Vril y otros grupos esotéricos más, buscaban desesperadamente, como dijimos, la clave de ese poder que aseguraría su dominio sobre el mundo. Algunos nazis pensaban que el Vril era la clave para conseguir lo que llamaban "El Superhombre", es decir, una nueva raza humana.
De ésta manera Bulyer Lytton que solo pretendía transmitir algunas de sus ideas esotéricas a través de sus novelas fue el responsable de nutrir el movimiento Teosófico que es el antecedente del New Age y de aglutinar a los ideólogos del nazismo alemán.

No hay comentarios.: