viernes, diciembre 26, 2008

Y sereis como Dioses


En la página de Círculo Dorado se menciona que la magia se ha mantenido desde siempre al alcance de unos pocos porque su práctica implica una búsqueda personal, la toma de decisiones y la osadía de adentrarse en lo desconocido.
Sin embargo la necesidad de preferir “saber y entender” en oposición a la creencia que nos impone la religión se diferencia en grado dependiendo del sistema elegido para alcanzar el conocimiento y eventualmente el poder para imponerle al universo nuestra voluntad.
Hay sistemas de aprendizaje progresivo donde las experiencias se van modulando y se evita tocar los aspectos del inconsciente profundo que pudieran perturbar al individuo con la esperanza de que la energía depositada en ellos se reencauce al crecer la personalidad del adepto. Y hay sistemas “de choque” en que se enfrenta directamente las situaciones conflictivas para purgar sus contenidos, y que como en el símil de la medicina se pueden esperar reacciones violentas por la aplicación.
Preferir uno a otro es cuestión de creencias, intereses, nivel de desarrollo y otros motivos personales. En mi caso particular estoy en el proceso de explorar algunos de de los arquetipos “oscuros” de la cultura occidental; que para mi sorpresa son tan ricos y elaborados como los panteones de Dioses “benevolentes”. Un practicante del Sendero de Mano Izquierda con razón puede decir que el origen de sus prácticas se da con las civilizaciones más antiguas, donde algunos personajes mitológicos mutaron de ser la representación de fuerzas naturales a seres terribles, hambrientos de sangre y a los que se debía aplacar mediante sacrificios.
Cualquier creyente diría que esas entidades infernales son la personificación del mal, y en parte tienen razón, porque son el espejo donde proyectamos nuestras pasiones inconfesables y el miedo que nos provocan.
Incluyendo el “Mal Supremo”, nuestra secreta ambición de llegar a ser como Dioses, el leit motiv de la cultura occidental, la mayor insolencia, el inicio de nuestro camino humano. Si Dios –así en singular- es todo bondad, el camino que le da la espalda, el que reniega de su silencio y le paga con la misma indiferencia es el mal absoluto, el pecado por excelencia.
Quizá la serpiente –un antiguo símbolo de sabiduría- no mintió y al abandonar el Eden, es decir el estado anterior a la conciencia se iniciaba nuestro largo camino evolutivo hacia la deificación.
Este propósito no es necesariamente un sinsentido, curiosamente tenemos los medios y solo necesitamos saber como aplicarlos. Usamos solo un 15 porciento de nuestra capacidad cerebral en el mejor de los casos, que es el equivalente a emplear una computadora de gran poder para jugar solitario.
La operación mágica de la que hablo se encuadra dentro de la llamada Magia del Caos donde los sistemas de creencias son utilizados como herramientas. Deseo-Voluntad-Creencias sería la tríada diabólica que sostiene el andamiaje intelectual de la Magia del Caos.
Sin embargo durante la ejecución ha surgido un problema no previsto durante la planeación. Para ser congruente con los postulados hay que situarse en un estrato superior ó metasistema con respecto a las creencias empleadas, en éste caso sería la distancia que hay de mi racionalidad a la creencia de un mundo demoniaco. Habría que estar inmerso pero mantener la perspectiva; pero en realidad soy un hijo de la cultura judeo-cristiana y cargo con 2000 años de anatemas a mis espaldas. Al realizar todas las acciones de un satanista tradicional; blasfemar, renegar de Cristo, recitar al revés el Padrenuestro, invocar a las potencias infernales. Una parte de mi no deja de sentir miedo y otra parte está convencida de la condenación del alma. Quizá de eso se trate la experiencia, ó quizá estoy en un error.

domingo, diciembre 07, 2008

Diferencias entre Sendero de Mano Izquierda y Derecha




En la entrada anterior vimos que el Left Hand Path, ó Sendero de la Mano Izquierda era un sistema de creencias originario de la India en el que sus practicantes adoptaban prácticas consideradas dentro de sus sociedades como heréticas con el propósito de obtener la iluminación y en ciertas tradiciones la Deificación del ser.
La existencia de ésta corriente esotérica automáticamente crea la dicotomía con su opuesto, el Sendero de Mano Derecha lo que lleva a la formulación de argumentos a favor de uno y otro y la necesaria definición de límites en los que se mueven estás modalidades.
Dentro del camino de la Mano Derecha se puede observar entre sus seguidores una atención en temas espirituales, la observación de un código de conducta estricto y la adoración de divinidades. El propósito de esas prácticas sería obtener el favor ó benevolencia de éste ser ó seres y quizá la reintegración a un estado de no separabilidad con el mundo espiritual.
Por otro lado el objetivo del Sendero de Mano Izquierda sería desde un punto de vista occidental y moderno el desarrollo y conservación del ser, la obtención de logros mundanos y como meta final la auto deificación del practicante. Esto se lograría con ayuda ó no del mundo espiritual dependiendo del sistema de creencias del adepto entre los que existen no pocos ateos.
El Sendero de la Mano Izquierda entra a occidente a través de Inglaterra debido a la colonización que ejerció sobre culturas orientales; y desde el principio fue satanizado –nunca mejor empleado el término- por lo adeptos de Mano Derecha. Helena Blavatsky lo consideraba inmoral, debido al contenido sexual de algunas de sus prácticas.
Curiosamente Aleister Crowley al que muchos considera como mago negro se refería a los Hermanos del Sendero de Mano izquierda como aquellos practicantes que escogían cruzar el Abismo que separa las séfiras inferiores de la tríada superior y fallaban en el intento debido a que sus apegos mundanos los anclaban al mundo material convirtiéndose en un ser intermedio entre el universo material y espiritual que conservaba gran poder, pero que estaba destinado a desintegrarse eventualmente.
Para los practicantes de Mano Izquierda su elección es válida y acusan a su contraparte de adherirse a dogmas y códigos de conducta tan estrictos que impiden el ejercicio del libre albedrío y la toma de responsabilidad por las propias elecciones en detrimento del aprendizaje y crecimiento personal, con la consecuente pérdida de individualidad.
Los sistemas de Mano Derecha comparten las siguientes características.
-La creencia en un poder superior, Dios o Dioses.
-La obediencia a la voluntad o designios de ese poder.
-La creencia en una distinción tajante entre bondad y maldad que aplica a todos por igual.
-Se considera que existen mecanismos sobrenaturales que califican y retribuyen las acciones del individuo. –Karma, Retribución divina, Regla del Tres.
-Creencias escatológicas que determinan la salvación de unos y la condenación de otros.
-La meta última de ser reabsorbidos por el mundo espiritual.
El sistema de creencias del practicante de Mano izquierda puede contener varios o todos los siguiente elementos.
-La convicción de que el individuo puede llegar a ser un Dios. La meta última sería separar la consciencia del universo en vez de ser reabsorbida por éste.
- La idea de que no hay actos desinteresados y que hay hipocresía en el dogma religioso que promueve la abstinencia o negación de los deseos del individuo.
-Una interpretación más liberal de los conceptos de Karma y retribución por lo que no hay absolutos morales, sino decisiones individuales.
-Se piensa que el individuo es responsable de su propia felicidad y que ninguna fuerza externa le proveerá de salvación así que todas las decisiones deben hacerse con el propósito de cultivar al ser individual y teniendo en cuenta su progreso hacia una futura divinización.
-La idea de que las fuerzas del universo se pueden supeditar a la voluntad del adepto por medios mágicos y que el poder ganado de ésta forma es una ayuda en el camino hacia la iluminación y autodeificación.
-Las deidades son vistas como principios de energías del universo que pueden poseer o no conciencia propia, si es el segundo caso una asociación con esas entidades no implica un compromiso de obediencia sino la participación entre iguales.