jueves, julio 26, 2007

Magick con "K"


Aleister Crowley fue el responsable de rescatar el antiguo vocablo inglés Magick para nombrar las operaciones relacionadas al esoterismo en contraposición a la magia de escenario –Magic- que tiene connotaciones de ilusionismo.
Esta elección podría parecer banal sin embargo está relacionada con algunas de las ideas que el mago inglés desarrollo en su particular forma de entender la magia y la direccionalidad que le imprimió a la Tradición Occidental.
Por principio de cuentas la letra “K” es la onceava de varios alfabetos incluyendo el nuestro; el número once al igual que el veintidós, treinta y tres y el resto de los números dobles es conocido en la escuela pitagórica como un número maestro por su carga energética particularmente fuerte, en éste caso indica una aspiración espiritual y la capacidad de grandes logros. Por otro lado hay que considerar que en el sistema mágico de la Goldendawn a la que en su tiempo perteneció Crowley, se tomaba el árbol de la vida cabalístico tanto como una forma de comprender la manera en que se había creado el universo a partir de su fuente primera, así como un mapa de conciencia para hacer el sendero de retorno a la misma. Como recordaremos en el árbol de la vida existen diez esferas diferenciadas conocidas como sephirots que corresponden a estados de que agrupan en alguno de ellos la totalidad de las manifestaciones energéticas del universo, el número diez entonces sería el de la realización completa –creencia que compartían los Pitagóricos-. Sin embargo fuentes cabalísticas apuntaban la existencia de una esfera secreta llamada Daath –conocimiento-que se encontraba escondida entre Chokmah –sabiduría- y Binah -comprensión- , el padre y la madre del universo que se habían generado a partir de la separación de Keter la primera sephira. Al encontrarse Dath a medio camino entre ambas se pensaba que era el punto en que ellas se reencontraban para engendrar al universo. En palabras más llanas era la unión de los opuestos que se reunificaban en un proceso equiparable a una relación sexual por lo que no era permitido explayarse mucho acerca de su naturaleza real.
Entonces si diez era el número de la obra completa y de la realización total, el once era un elemento disruptivo en el sistema que contenía tanto un nuevo comienzo como todo aquello elementos no equilibrados aún pero que son parte del caos primordial a partir del cuál existe la posibilidad de un orden.
De hecho hay quién entiende a Daath como la puerta de entrada para un árbol que es reflejo inverso de nuestro universo, es decir el reino de los quiphlots ó demonios, aunque en la concepción moderna del tema estaríamos aludiendo más bien a fuerzas no equilibradas o fuera de lugar.
Entonces tenemos los siguientes elementos alrededor del número once y Daath, su naturaleza tiene connotaciones claramente sexuales, involucra el primer intento de reconciliar fuerzas opuestas que al encontrarse generan cantidades enormes de energía –tanta como para crear un universo- que se derivan por igual en orden-el árbol de la vida-como en caos -el árbol quiphlotico-. En el caso de traspolar el árbol de la vida al hombre -como es arriba es abajo- estaríamos hablando tanto de la energía que sostiene la vida como de todo aquello que permanece oculto a la conciencia por haberse generado antes de la aparición de pensamiento y lenguaje. Es decir las fuerzas que disuelven la personalidad adquirida y la máscara de civilización que le imponemos a nuestra naturaleza animal. Caos, liberación de prohibiciones, inconsciente profundo, entusiasmo, deseo, éxtasis, catarsis, lo irracional, serían ideas afines al trabajo con Daath.
Sin embargo es claro que bucear en tales profundidades entraña un peligro, al respecto Dion Fortune comenta lo siguiente en su libro Magia Aplicada.
"Magick de Crowley es valioso para el estudiante, pero solo el avanzado podrá usarlo con provecho. La formula sobre la que Crowley trabaja sería considerada adversa y maligna por los Ocultistas acostumbrados a la tradicion Qabalistica, ya que usa 11 en lugar de 10 como base para la bateria de golpes en las ceremonias mágicas, y 11 es el numero del Qliphot. Ningún aviso de esto es dado en el texto y es una broma de mal gusto para el estudiante desprevenido."
Crowley entendía que era necesario trabajar con el contenido de Daath en nuestra persona para reunificar las partes disgregadas de nuestra personalidad y manifestar nuestra verdadera voluntad, de allí que su sistema trabaja con éste material. Al contrario del sistema Goldendawn en el que el objetivo era la invocación y conversación con el Santo Ángel Guardián, es decir el lado luminoso de nuestra naturaleza; para Crowley ésta era solo una parte de la ecuación que no estaría completa sin incluir a su contraparte, es decir nuestro demonio personal, que se entendía que se relacionaba con la libido que bien equilibrada sostenía la vida pero cuando se encontraba bloqueada en su expresión era fuente de neurosis.
Keneth Granth seguidor de la corriente Thelemica de Crowley sintetiza éstas ideas de la siguiente manera.
"La función de la Magia(k) es liberar a la conciencia de la esclavitud de la existencia individual capacitándola para fluir dentro de la inmensidad cósmica. El resultado de esto es una locura divina, una ebriedad de los sentidos perfectamente controlada. La Voluntad Mágica (Thelema) proyecta la conciencia a dimensiones transmundanas

martes, julio 17, 2007

El Secreto


Es fascinante examinar la carta natal de los Estados Unidos, con su sol en cáncer aparece una tendencia al conservadurismo, pero Neptuno –autoengaño-en casa nueve los impele a justificar sus acciones sobre la base de que su devenir en la historia se afinca en la “voluntad de Dios”; y por otro lado hacia la necesidad de explorar el reino de la espiritualidad en sus caminos menos ortodoxos. Como también está inscrito en su código genético el querer imponer su punto de visto al resto del mundo es inevitable que de tiempo en tiempo nos lleguen noticias de la última moda en el de por si amplio mercado de conciencias estadounidense.
Desde al año pasado la tendencia que trae de cabeza a USA les llega desde Australia cortesía de una productora de televisión llamada Rhonda Byrne que realizó un documental que promete revelar el secreto de la felicidad y la realización personal al que tituló “El secreto”. Eventualmente el proyecto se consolidó como libro y película con un formato similar al de “what the bleep do you know” con entrevistas a guías espirituales y científicos, que nos quieren transmitir una sobresimplificación de las leyes del universo que se reduce a lo siguiente. “Por la ley de la atracción, todo aquello en que pienses se manifestara en tu vida”. En realidad Miss Byrne plagió de manera descarada a Wallace D Wattles, que es el abuelito de todos los autores de autoayuda con tendencia esotérica, pero es probable que no tenga problemas al respecto puesto que sus libros al parecer ya son de dominio público por haberse publicado hace casi un siglo.
El caso es que entiendo la necesidad de la gente de aferrarse a un hilo de cordura que le brinde al menos la sensación de estar en control de su vida, pero dudo mucho que al final de la jornada alguien vea los resultados prometidos por el documental que reseño.
Si nos proponemos hacer afirmaciones y visualizaciones diarias para atraer amor ,felicidad, prosperidad, fama, y un largo etcétera. y no obtenemos nuestros deseos, es sencillamente porque en nuestra conciencia está inscrita infinidad de patrones de conducta que nos impelen a actuar de determinada manera y que simplemente no pasan por el raciocinio. Para la edad de tres años la mayoría de los mecanismos de defensa del ego están establecidos y romperlos nos exige algo más que buena voluntad. Implica compromiso, autoconocimiento mucho trabajo y sobre todo disponer de niveles adicionales de energía a los que estamos acostumbrados a actuar. Todas la vías místicas y esotéricas proponen un programa acorde para trascender una realidad que nos aprisiona y nos impide la realización de nuestro potencial y sus técnicas se podrían englobar en dos vías, la del manejo de la energía que anima al universo y se encuentra “dormida” en nuestro interior. Kundalini, ruach, orgon, id, chi, etc. y la vía de la meditación y el trabajo en los contenidos de la mente, es decir el “despertar” del estado en que nos encontramos inmersos cotidianamente.
El material teórico y práctico es muy amplio y una buena dirección para éste blog en el futuro sería examinar parte del mismo, entretanto para aquellos que quieran ensayar por el lado de las afirmaciones para mejorar la vida, mi sugerencia sería que intentaran a emplear la técnica llamada coueismo que al menos tiene la virtud de inscribirse en el inconsciente la persona y efectuar los cambios desde allí.
COUEISMO Terapia de autosugestión desarrollada por el farmacéutico francés Emile Coué (1857-1926). Coué estaba influenciado por los trabajos (sobre hipnosis) de la escuela de Nancy en Francia a través del Dr. Bernheim Hippolyte (1840-1919) y Liébeault Ambrose (1823-1904); a sus pacientes les decía: yo no tengo poderes curativos solamente usted mismo. Como ejercicio estaba prescrito decir veinte veces por la mañana y por la noche en la transción entre vigilia y sueño; "desde todos los puntos de vista, estoy todos los días mejor y mejor".