Hace un par de días redacté el texto donde daba los pormenores de la operación para sintonizarse con los ángeles del Shem Ha-Memphoresh; quedó algo extenso debido a que trataba de dar mi punto de vista sobre las características que debía incluir un ritual en la Tradición Mágica Occidental, un repaso a los cuatro mundos de la Cábala y como era el proceso de establecer contacto en los diferentes planos y lograr aterrizar la energía; así como mis razones para preferir cierta forma de estructurar el ritual sobre otras que también pudieran parecer pertinentes en éste trabajo en particular. Cuando lo tenía listo y sin editar lo pasé al blog donde estaba verificando el contenido cuando mi computadora se congeló. Tenía ante mí el texto en blogger que no podía guardar y la pestaña de word con la copia. Ni siquiera pude entrar el administrador de funciones para intentar destrabar los programas. Así que tenía dos opciones resetear la computadora, ó copiar a mano el texto para intentar salvarlo, elegí la primera. En otro tiempo el perder un trabajo en el que le invertí un par de horas así nada más, hubiese sido un motivo de frustración, pero lo voy a tomar como un mensaje de los ángeles que no estaban del todo de acuerdo con mi exposición y voy a replantearlo en mi siguiente texto.
Por otro lado estaba reflexionando acerca del trabajo esotérico y la forma como éste es entendido por la gente que no ha tenido oportunidad de estudiarlo y practicarlo. Soluciones mágicas es la frase que nos evoca la palabra esoterismo, es decir una salida a la problemática de la vida cotidiana que no nos exige esfuerzo alguno y pasa por la intercesión de un tercero. La mayoría ha tenido la oportunidad de leer esos grimorios medievales que dan formulas para la evocación de entidades espirituales susceptibles de ser sobornadas, ó coaccionadas para que cumplan nuestros deseos, asimismo hay una amplia difusión de rituales para atender tal ó cuál necesidad. Y eso sin hablar de la plétora de charlatanes, vividores y estafadores que se dedican a esquilmar a los incautos prometiéndoles el cielo embotellado. Soluciones mágicas para cada necesidad, la realidad es que lo que pretende el esoterismo a través de sus innumerables caminos es demostrarnos que el ser humano vive por debajo de sus posibilidades, pero que esto no tiene que ser así; ya que podemos reivindicar nuestra herencia divina siempre y cuando estemos dispuestos a pagar el precio –en la antitesis de las soluciones mágicas- del trabajo constante, el deseo vehemente, la lucidez intelectual, la pasión inagotable pero sobre todo si nos proponemos cultivar nuestra voluntad que es donde reside la fuente de nuestro poder personal.
Nuestra capacidad de manifestar en el mundo material pasa por el camino de nuestra voluntad, la de sintonizarnos con energías de orden superior está dada por nuestro trabajo interno, y aquí no hay atajos, ni soluciones mágicas. La voluntad debe ser entrenada y disciplinada de otra manera uno vive su vida como el proyecto de lo que podría ser,y deja que los otros le marquen el camino, que sus tendencias inconscientes lo moldeen y que cada día se aleje más de lo que en realidad quiere llegar a ser en función de limitaciones autoimpuestas.
Los ángeles de la Shem Ha Memphoresh no son solo un grupo de entidades a las cuáles acudir en busca de ayuda. Más bien nos proponen un proyecto de crecimiento personal con cada una de sus manifestaciones y colocan su marca muy arriba. Nos ponen frente al espejo de nuestras debilidades y temores, y nos exigen salirnos de la zona de confort en que estamos cómodamente instalados, en pocas palabras entrenan nuestra voluntad y no nos pasan de grado sin demostrarles que somos merecedores de –ahora sí- sus bendiciones.
Por otro lado estaba reflexionando acerca del trabajo esotérico y la forma como éste es entendido por la gente que no ha tenido oportunidad de estudiarlo y practicarlo. Soluciones mágicas es la frase que nos evoca la palabra esoterismo, es decir una salida a la problemática de la vida cotidiana que no nos exige esfuerzo alguno y pasa por la intercesión de un tercero. La mayoría ha tenido la oportunidad de leer esos grimorios medievales que dan formulas para la evocación de entidades espirituales susceptibles de ser sobornadas, ó coaccionadas para que cumplan nuestros deseos, asimismo hay una amplia difusión de rituales para atender tal ó cuál necesidad. Y eso sin hablar de la plétora de charlatanes, vividores y estafadores que se dedican a esquilmar a los incautos prometiéndoles el cielo embotellado. Soluciones mágicas para cada necesidad, la realidad es que lo que pretende el esoterismo a través de sus innumerables caminos es demostrarnos que el ser humano vive por debajo de sus posibilidades, pero que esto no tiene que ser así; ya que podemos reivindicar nuestra herencia divina siempre y cuando estemos dispuestos a pagar el precio –en la antitesis de las soluciones mágicas- del trabajo constante, el deseo vehemente, la lucidez intelectual, la pasión inagotable pero sobre todo si nos proponemos cultivar nuestra voluntad que es donde reside la fuente de nuestro poder personal.
Nuestra capacidad de manifestar en el mundo material pasa por el camino de nuestra voluntad, la de sintonizarnos con energías de orden superior está dada por nuestro trabajo interno, y aquí no hay atajos, ni soluciones mágicas. La voluntad debe ser entrenada y disciplinada de otra manera uno vive su vida como el proyecto de lo que podría ser,y deja que los otros le marquen el camino, que sus tendencias inconscientes lo moldeen y que cada día se aleje más de lo que en realidad quiere llegar a ser en función de limitaciones autoimpuestas.
Los ángeles de la Shem Ha Memphoresh no son solo un grupo de entidades a las cuáles acudir en busca de ayuda. Más bien nos proponen un proyecto de crecimiento personal con cada una de sus manifestaciones y colocan su marca muy arriba. Nos ponen frente al espejo de nuestras debilidades y temores, y nos exigen salirnos de la zona de confort en que estamos cómodamente instalados, en pocas palabras entrenan nuestra voluntad y no nos pasan de grado sin demostrarles que somos merecedores de –ahora sí- sus bendiciones.
1 comentario:
Como siempre Sator, la forma como expresas ciertas ideas me deja maravillada. Hace poco de hecho, conversaba con una amiga, a la cual le comentaba que el motor de mi coche no hacia más dar problemas. Ella, de inmediato me comentó: "¿Y no puedes hacer una "brujeria" para repararlo?", palabras que me dejaron desconcertada, y por supuesto, un poco desanimada. Existe una escuela de pensamiento que dicta que la brujeria y otros tipos de practicas mágicas, ofrecen una solución rápida, antinatural y violenta a conflictos de todas las especies y niveles de importancia. Sin duda, una trivialización de lo que considero una profunda experiencia conceptual y energética. En ocasiones, me entristece el concepto venial y frivolo que se le otorga a la magia.
Modismos culturales, supongo.
Saludos.
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