Tarot Analítico

Como parte de la evaluación de resultados de la operación de Tipharet; ejecuté una tirada de Tarot que me ayudara a definir el período por el que atravieso. Tradicionalmente las mareas invernales no se consideran propicias para trabajos mágicos de gran envergadura, por eso se reservan para ejercicios de autoconocimiento.
La explicación esotérica acerca del Tarot diría que por sincronicidad la lectura y mi vida se corresponden por algún mecanismo que no alcanzamos a comprender. La explicación exotérica propone que los arcanos son elaboraciones pictóricas que poseen una carga arquetípica muy fuerte de tal manera que al observarlos reverberan en la mente disparando una serie de asociaciones valiosas para la comprensión del material que condiciona nuestras circunstancias y experiencia. En todo caso nunca deja de sorprenderme lo acertado de los diagnósticos y propuestas del libro de Toth.
A fin de no extenderme demasiado, no voy a explicar los pormenores de la técnica. Baste decir que la tirada es una variación de la cruz celta y su lectura está inspirada en el Tarot Terapéutico de Veet Pramad.
Lo primero es elegir una carta testigo que represente al consultante, en éste caso a mí; como doble capricornio con signo solar y ascendente de tierra, es la Princesa de oros la carta que se le atribuye a ésta configuración. Pero al no corresponderme ni por edad ni por sexo mi elección es el Rey de Oros. Curiosamente en el tarot empleado –Tarot cósmico, el cuál es el Standard en las operaciones de Aurum Solis- el Rey de Oros es físicamente similar a mí, al menos a las personas que se lo he mostrado coinciden en mi apreciación.
Las primeras dos cartas señalan el momento actual. Los Amantes es una carta que pudiera indicar la posibilidad de un encuentro amoroso, pero no siendo el caso indica una encrucijada que pudiera derivar en un cambio de vida. En el antiguo tarot de Marsella un joven parece estar eligiendo entre dos mujeres, una que señala su corazón y otra su sexo. La otra carta se puede leer como algo que está presente en estado embrionario, pero que aún no se manifiesta, en la tirada aparece el Seis de Bastos, arcano que lleva por título “La victoria”. Júpiter en Leo es su atribución astrológica. Todas las cartas con el número seis =sol=Tipharet tienen connotaciones positivas. En éste caso el arcano nos habla de un momento de expansión y creatividad que ocurre sin tener que forzarlo, es una carta afortunada.
La cruz celta no se lee en el mismo orden que son colocadas las cartas, lo primero es hacer un diagnóstico y luego ver las consecuencias y alternativas que señala el tendido. La carta número cuatro es el cinco de copas y se refiere al pasado del consultante en relación a la manera como se cristalizaron las actitudes que impiden el desarrollo armónico del ser. La Frustración Marte en Escorpión, de la misma manera que el seis expresa armonía y belleza en las tiradas y solo peca por exceso; los cinco relacionados con Marte tienden a ser problemáticos en la mayoría de las posiciones. La ausencia de conciencia da lugar a un ego coartado en su expresión que tiende a reflejar los conflictos internos en su relación con los demás. Hay dolor y rabia no canalizados, es aconsejable revisar la infancia para saber como destrabar esos nudos. La tarea es aprender a perdonarse y saber gustarse.
Lo siguiente a considerar es lo que pide el ser para poder liberarse. El siete de Oros. La energía material del palo de oros no armoniza con la sensible expresión de Venus = siete. Su título “El Fracaso” y su atribución astrológica Saturno en Tauro, tanto el planeta como el signo son lentos al expresarse y tienden al anquilosamiento, la solución es darle direccionalidad al esfuerzo y poner el empuje necesario para activarse. El movimiento es la clave.
En el casillero de las relaciones hay una carta “apacible” ; el cuatro de bastos que si bien nos habla de armonía puede señalar un punto estático de poco crecimiento con peligro de caer en lo rutinario.
La infancia Princesa de Oros, la pregunta a responder sería ¿porqué este niño acumuló la rabia que lo ancla?.Si yo fuera mujer, ésta sería mi carta testigo al expresar el aspecto material del universo por partida doble. De todas las princesas ésta es la más introvertida y ensimismada. Ser inteligente y sensible en un mundo que se percibe como ajeno y enajenante es una tragedia, pero hay que considerar que éstas distorsiones de la realidad nosotros las armamos a través de nuestros mecanismos de defensa. Lo único que quiero decir viéndolo en retrospectiva es que el mundo no cambió, la manera como lo percibo sí, y ahora se despliega más amable y luminoso; aunque por lo visto quedan remanentes a trabajar.
El método para la recuperación del ser está signado por el arcano XVI “La Torre”. Tradicionalmente éste arcano tiene connotaciones aciagas, su representación usual es la de una construcción derribada por un rayo, una bola de fuego, o la energía enviada por el Ojo de Dios. En general se deja ver la idea de destrucción, pero en relación con un camino de crecimiento se interpreta como la necesidad de desarmar todas las estructuras de la vida que dificultan la manifestación del ser. Es decir; rutinas, horarios, conductas mecánicas, relaciones escleróticas, etc. Si bien la destrucción de lo establecido entraña cierta dosis de peligro, es la única manera de abrir espacios para el crecimiento, el reto sería lograr la dosificación en la justa medida.
Por último el resultado de la lectura tiene dos interpretaciones, una hacia el interior marcada por el Príncipe de Espadas, y otra hacia el exterior signada por el Rey de Espadas. Nótese la congruencia en la manifestación; aire por partida doble. La primera carta promete que de hacerse la tarea correctamente el resultado sería una persona con referentes internos muy fuertes ya que la liberación se corresponde con una íntima conexión entre el ser interno y el público. Mientras que externamente el rey de espadas pudiera ser una manifestación de la mente demasiado exaltada, bien canalizada es una energía que se traza proyectos y metas y enfrenta los desafíos hasta materializarlas.
Si bien el tendido señala algunos desafíos, no recuerdo una tirada tan armoniosa y esperanzadora en mucho tiempo, lo que me lleva a reflexionar que eso se debe a que en cualquier momento de angustia o complicación suelo recurrir al tarot o la astrología, como herramientas de análisis y la respuesta oracular suele reflejar lo sombría de la situación. En éste momento particular de mi vida me encuentro muy optimista con respecto al futuro y con proyectos interesantes en lo mundano y esotérico. Así que el ángel HRU que preside éstas operaciones es amable en sus respuestas.